En este artículo te presento un aspecto clave que debes considerar a la hora de cotizar tu propuesta.

 

que precio tiene un logo

 

En su libro “Pricing Creativity”, Blair Enns ejemplifica las enormes diferencias que puede haber en el precio del trabajo profesional, utilizando los casos de algunos famosos logos.

  • En el año 1971, en los comienzos de su empresa, el CEO de Nike, Phil Knight pagó a una estudiante de diseño llamada Carolyn Davidson, la suma de US$ 35 (alrededor de US$200 a valores de hoy) para crear el logo de “la pipa” o “swoosh”. Estamos hablando del mítico logo que identifica aún hoy a la marca Nike.

 

  • Por otra parte, más cerca en el tiempo, en 2008, PepsiCo pagó a la entonces afamada agencia internacional de diseño Arnell, 5 mil veces más, es decir US$ 1 millón, para rediseñar el icónico logo de Pepsi.

La diferencia de precios entre ambos casos es enorme. Sin embargo, ni siquiera este amplio rango de captura todas las posibilidades que puede haber al momento de cobrar por el diseño de un logo. Hay ejemplos por debajo y hasta por encima de los valores mencionados.

Sin embargo, la gran pregunta es: ¿Qué razones explican esta enorme diferencia de precios?

·     ¿La calidad del diseño? No.

·     ¿El tiempo que demandó el diseño y los gastos del trabajo? Tampoco.

·     En realidad, el aspecto más determinante en el precio de este servicio profesional es el riesgo que cada cliente está dispuesto a asumir al contratar a su proveedor.

Mientras que en el año 1971 Nike era sólo una pequeña start-up con grandes sueños, pero con futuro aún incierto, Pepsi ya era en el 2008 una gran empresa multinacional, que ponía muchas cosas en juego al contratar el rediseño de su logo.

Los ejecutivos de Pepsi probablemente consideraron tanto el potencial de crecimiento en los ingresos derivados del nuevo logo, como también la caída en las ventas que podía ocurrir si el rediseño no salía bien. Literalmente, estos ejecutivos se estaban jugando el puesto en la contratación de este servicio profesional. Entonces, el alto precio que aceptaron pagar por el rediseño representa lo que en algunas situaciones puede llegar a pagarse para mitigar los riesgos asociados a una contratación “sensible”.

El valor, como lo demuestra este ejemplo, también puede expresarse en términos de los costos que tendría el cliente si las cosas no salieran bien al contratar a su proveedor. También podría evaluarse la situación en la que el cliente decidiera no contratar a nadie, y en tal caso estaríamos ante el “riesgo de no hacer nada”.

Entonces, te propongo que analices tu situación al momento de cotizar una propuesta o realizar un prespuesto:

¿Estás considerando y comunicando el “factor riesgo” de tu cliente al cotizar tu propuesta? Te invito a considerar éste y otros factores “ocultos” a la hora de definir el valor de tu propuesta en el mercado .

Para aplicar ésta y otras estrategias profesionales de gestión de precios en tu empresa, completa el formulario con tus datos   aquí