¿Es posible cobrar un precio más alto que los competidores, y aún así ser elegido por los clientes?

Un estudio contable especializado en pymes exportadoras enfrentaba una dificultad recurrente: muchos potenciales clientes lo descartaban por tener honorarios más altos que los estudios tradicionales.

¿La solución? Aplicar el modelo CARato, para dejar de competir por precio y empezar a mostrar el valor. Así fue como revirtieron la percepción de CARO y ganaron nuevos clientes rentables, utilizando las 3 herramientas clave del modelo CARato:


 

🔍 LUPA: Elegir bien a quién venderle

El primer paso fue redirigir el foco. En lugar de competir por precio con estudios generalistas, decidieron concentrarse en pymes exportadoras que:

  • Necesitan informes contables para operaciones con bancos y organismos internacionales.
  • Valoran la presentación profesional y la precisión en los números.
  • No pueden arriesgarse a errores que compliquen una auditoría o frenen una operación de comercio exterior.

👉 Gracias a la LUPA, dejaron de insistir con empresas que solo buscaban “lo más barato” y pasaron a seducir a quienes necesitaban soluciones confiables y especializadas.


 

🎈 INFLADOR: Cobrar más, ¡pero con fundamentos!

Luego utilizaron el INFLADOR para inflar sus precios: ¿qué diferenciales respecto de sus competidores más baratos, les permitían cobrar más?

  • Conocimiento técnico en regímenes de exportación, percepciones e impuestos específicos.
  • Automatización de reportes financieros adaptados a exigencias de bancos internacionales.
  • Asesoramiento preventivo en cumplimiento fiscal y normativo.
  • Revisión doble de cada entrega, con control de calidad documental.

💬 “No solo hacemos reportes contables. Ayudamos a que tu empresa opere sin fricciones y gane credibilidad ante organismos clave.”

Los diferenciales quedaron claros. Ya no se trataba solo de “llevar la contabilidad”, sino de ofrecer tranquilidad operativa y respaldo técnico.


 

✂️ TIJERA: Reducir el sacrificio percibido

Con la TIJERA, recortaron la percepción de “dolor de pagar”:

  • Mostraron casos donde errores contables generaron multas por no cumplir con normativa aduanera.
  • Compararon el costo del servicio con los beneficios financieros de presentar reportes profesionales que facilitaron el acceso al crédito.
  • Enfatizaron que sus clientes evitaban pérdidas mayores gracias al trabajo preventivo.

📌 Resultado:
“Un asesor contable con experiencia no es un gasto. Es un seguro contra errores costosos.”


 

¿Qué lograron?

  • Mejoraron el valor percibido sin bajar honorarios.
  • Captaron nuevos clientes de alto valor.
  • Aumentaron la tasa de fidelización.

Lo barato salía CARO. Lo CARato terminó siendo la opción más rentable.

 

¿Y si aplicás este enfoque en tu empresa?

Muchas propuestas que hoy parecen CARAS pueden transformarse en inversiones atractivas. El modelo CARato te muestra cómo lograrlo, sin perder clientes ni bajar precios.

 

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